Fernando Botella es Business Trainer, y experto en innovación y transformación de organizaciones. Es socio fundador y CEO de Think&Action, consultora especializada en desarrollo de talento, transformación organizativa e innovación. Entre sus clientes se encuentran multinacionales como Bayer, Repsol, Lilly, Desigual, Danone, SEPI o INAP, entre otras muchas. Él ha sido ponente en uno de nuestros eventos Homenaje Pyme, hablándonos de Actitud Pyme: talento mágico.
¿Crees que si la gente cambia sus pensamientos a positivo sus vidas pueden girar en otro sentido?
Hay que diferenciar los hechos de las interpretaciones que hacemos de los mismos. Ante un mismo hecho existen diferentes interpretaciones posibles y estas son las que suelen marcan la diferencia porque nuestros comportamientos dependen más de la interpretación que hacemos de los hechos que de estos en sí. Los hechos muchas veces no los podemos cambiar, son los que son, hay cosas que ocurren que no dependen de nosotros, pero, sin embargo, sí que podemos siempre actuar sobre la interpretación que hacemos de ellos y la actitud con la que reaccionamos a ellos. Pongamos un sencillo ejemplo: vamos conduciendo de camino al trabajo después de comer y se nos pincha la rueda del coche. Algunos pueden reaccionar en clave negativa: “Qué asco de vida, todo me pasa a mi, nada me sale bien…”… Pero habrá otros que enfoquen la situación de otra manera: “Se me ha pinchado la rueda, son las cuatro, ya no me va a dar tiempo a llegar a la oficina esta tarde, sin embargo, sí que llego a recoger a mis hijos cuando salgan del cole. ¡Bien!”. El hecho es el mismo, una rueda pinchada, pero nada tiene que ver la actitud con la que unos y otros reaccionan ante ese hecho. ¿Quién disfrutará de una mejor tarde?…
En general hay dos caminos posibles por los que podemos transitar en nuestra vida: la resignación y la aceptación. La resignación nos conduce por el mundo de los “noes”: no puedo hacer nada, no depende de mí, ¿de qué serviría?, no va a funcionar… La aceptación, por el contrario, nos adentra en el mundo del sí, de la posibilidad y de la acción. Mientras que la resignación nos ciega, paraliza, bloquea y nos hace caer en una espiral de negatividad, la aceptación nos permite mirar el lado posible de la situación, desplegar posibilidades. La aceptación implica aceptar la realidad tal y como es, comprendiendo aquello que no se puede cambiar (porque siempre habrá cosas que no se puedan cambiar y que no dependan de uno), pero enfocándose sobre todo en lo que sí se puede hacer y cambiar, es decir, buscando aquello que sí depende de uno y sobre lo que sí puede actuar. Así desde la aceptación la vida se vive desde la perspectiva del ¿qué sí puedo hacer? Y eso es una inyección de fuerza y de entusiasmo para afrontar todo lo que la vida depare.
¿Qué trucos les puedes enseñar a los pymes para que usen talento mágico a la hora de emprender una idea de negocio?
Nuestro decálogo de “La fuerza de la ilusión” recoge 10 ideas básicas para alcanzar la excelencia y el éxito en el mundo empresarial actual. Esa ‘magia’ necesaria para triunfar hoy descansa, entre otros, sobre conceptos como:
La perseverancia. En Think&Action solemos decir que hay que besar muchas ranas para encontrar un príncipe. El talento brilla y crece desde el esfuerzo, y alcanza el éxito desde la disciplina, la humildad y la voluntad.
La reinvención: En el actual mercado de la abundancia el éxito está en la diferenciación y la reinvención constante.
La personalización: Una empresa vivirá y crecerá en la medida en que sea capaz de crear una relación especial con sus clientes y ofrecerles contenidos únicos que den respuesta a sus necesidades.
La creación de fans: Un negocio que no solo logre clientes que compran sus productos sino que sea capaz de generar fans (que sigan la marca, la recomienden, etc.) es un proyecto de éxito. Nadie mejor que el cliente-fan para recomendar una marca.
La capacidad de sorprender: El verdadero campo de batalla hoy no está ya en el punto de venta sino en la mente del consumidor/cliente. Si no somos capaces de generar efectos extraordinarios para llamar su atención, seremos víctimas de su indiferencia.
El trabajo en equipo: La magia del éxito nace de la colaboración, la interdependencia y el compromiso. Cada una de las decisiones que toman los miembros del equipo marca la diferencia entre excelencia y mediocridad. El éxito es un esfuerzo compartido.
El aprendizaje desde el error: El éxito no se logra desde el banquillo, desde el conformismo y la inactividad. Para triunfar hay que saltar al terreno de juego, hay que hacer. Y en ese hacer pueden aparecer errores, ante los cuales es necesario tener una actitud positiva. El fallo no es más que una señal de alerta que nos advierte de la necesidad de hacer un cambio de sentido. El secreto está en prestarle atención y gestionarlo de la manera adecuada.
La autoconfianza: La actitud es la que determina el mundo que somos capaces de crear a nuestro alrededor. Si elegimos la correcta, empezarán a desaparecer las barreras que nos impiden alcanzar la excelencia.
Traer el futuro al presente, por el contrario, es una llamada a la acción
¿Hablas de que las personas deberían traer el futuro al presente para hacerlo realidad, al hablar de esto no es vivir como en una fantasía?
La única forma que tenemos de crear futuro es en tiempo presente, empezando a tomar hoy las decisiones necesarias que nos harán llegar a ese futuro deseado. El presente condiciona el futuro en el sentido de que lo que hoy hacemos –y también lo que dejamos de hacer- determina lo que mañana seremos -y no seremos capaces de llegar a ser-.
Creer, soñar con un futuro, fijarse objetivos, tener una meta es importantísimo pero no suficiente para hacerla realidad. Para crear ese futuro es necesario creer en él, pero sobre todo, HACER. Vivir en una fantasía sería quedarse en el plano de los sueños y del creer, sin acompañarlo del hacer. Traer el futuro al presente, por el contrario, es una llamada a la acción, a empezar a trabajar desde hoy mismo en y por ese futuro, comenzar a plantearse qué es necesario hacer, dejar de hacer, cambiar, etc. para llegar a él, y ponerse manos a la obra.
¿Cuáles son las claves fundamentales que todo pyme debe tener al momento de emprender su idea de negocio?
Si hablamos de claves fundamentales, la primera sería creer en su proyecto, lo que implica disponer de un tándem mágico: IDEA + PASIÓN. La idea es el punto de arranque del proyecto y la pasión, el combustible que hace que el motor funcione.
Es importante también identificar riesgos y oportunidades para el negocio, así como plantearse si necesita partners para emprender el negocio y, en ese caso, buscarlos.
Generar una propuesta de valor diferenciada para su negocio es otro de los aspectos estratégicos. Esta no solo es necesaria para la atracción de clientes, sino que le puede ayudar también y mucho a la hora de atraer el talento y conformar el equipo que el proyecto requiere para funcionar.
Otra de las claves del éxito para cualquier proyecto empresarial es la creación de una cultura del aprendizaje constante, donde la iteración, el cambio y la agilidad estén muy presentes, y donde se asuma el error como parte de ese aprendizaje…
Incidiría también en la importancia de la gestión basada en “metrics”. Las pymes también deben apoyarse en indicadores de negocio para la toma de decisiones, la definición de sus estrategias y la gestión cotidiana del negocio.
Y, por último, la clave más importante de todas: ¡ACCIÓN!!, es decir, EMPEZAR, HACER…