La inestabilidad geopolítica se ha convertido en una preocupación creciente para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España. Eventos como conflictos internacionales y tensiones políticas afectan directamente a estas empresas, especialmente a aquellas involucradas en el comercio exterior.
Según el II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox, junto con los cambios tecnológicos (63%), el cambio climático (59,8%), los cambios demográficos (54,2%) y las ciberamenazas (53,7%), el 67,1% de las pymes españolas señalan la inestabilidad geopolítica como una de sus principales preocupaciones.
Así, la incertidumbre política puede alterar las cadenas de suministro, modificar aranceles y generar fluctuaciones en los tipos de cambio, afectando la rentabilidad de las pymes exportadoras. Por ejemplo, la reciente crisis de desabastecimiento de pescado en Melilla, derivada de tensiones comerciales con Marruecos, ha evidenciado cómo las relaciones internacionales pueden interrumpir el flujo de mercancías y afectar a los negocios locales.
Además, la inflación sigue siendo una preocupación dominante para las pymes. Un estudio reciente indica que ocho de cada diez pymes españolas consideran la inflación como su principal desafío, lo que se traduce en un aumento de los costos operativos y una presión adicional sobre los márgenes de beneficio
Inseguridad jurídica y decisiones empresariales
La inestabilidad política también genera inseguridad jurídica, lo que dificulta la planificación a largo plazo. De acuerdo con un estudio elaborado por KPMG, en colaboración con la CEOE, el 48% de los empresarios españoles consideran la inseguridad jurídica como la principal amenaza para la economía nacional. Esta falta de certeza puede retrasar inversiones y limitar el crecimiento de las pymes.
Para enfrentar estos desafíos, las pymes pueden adoptar diversas estrategias para minimizar los riesgos de tal inestabilidad:
- Diversificación de mercados: No depender exclusivamente de un único mercado exterior puede reducir el impacto de las tensiones geopolíticas en una región específica.
- Coberturas financieras: Utilizar instrumentos financieros que protejan contra fluctuaciones en los tipos de cambio y variaciones en los precios de las materias primas.
- Fortalecimiento de la ciberseguridad: La digitalización expone a las empresas a riesgos cibernéticos. Implementar medidas de seguridad robustas es esencial para proteger la información y mantener la confianza de los clientes.
- Asesoramiento legal y cumplimiento normativo: Mantenerse informado sobre cambios regulatorios y contar con asesoría legal puede ayudar a las pymes a adaptarse rápidamente a nuevas legislaciones, minimizando riesgos de sanciones.
- Formación y adaptación tecnológica: Invertir en capacitación y en la adopción de nuevas tecnologías puede aumentar la eficiencia y competitividad, permitiendo a las pymes adaptarse mejor a entornos cambiantes.
Aunque la inestabilidad geopolítica presenta desafíos significativos, las pymes españolas pueden implementar estrategias proactivas para mitigar riesgos y fortalecer su posición en el mercado. La adaptabilidad y la planificación estratégica son clave para navegar en este entorno incierto.