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Utilidades del coaching en las empresas en tiempos de la Covid-19


Adrián Fernández / Madrid

La actual crisis que vivimos ha traído ocasionadas problemas de muy diversa índole. La pandemia de la Covid-19 ya no sólo ha provocado importantes problemas económicos o sanitarios, sino también psicológicos. Ansiedad, estrés, frustración o tristeza son algunos de los sentimientos que esta trayendo aparejada esta nueva situación. Las personas han experimentado nuevas emociones que, en muchos casos, no saben gestionar de forma correcta. Por ello, el coaching puede convertirse en una herramienta muy útil y eficaz que ayude a controlar estas nuevas emociones y sentimientos.

Esta semana hemos entrevistado, en La voz de la pyme, a Mayte Tortosa, CEO y fundadora de la startup Yucoach: una plataforma online de coaching que pone a disposición de las empresas un servicio de coaching fundamentado en el modelo GROW (método de coaching basado en la resolución de problemas a través de la fijación de metas). “El coaching contribuye a qué empresas y empleados retornen a una actividad más normalizada y a la gestión de los cambios que surgirán tras la crisis del COVID-19” asegura Mayte Tortosa.

El servicio de Yucoach se desarrolla a lo largo de siete sesiones dónde, a través de una serie de puntos clave de desarrollo profesional, se ayuda a las personas a fijar sus objetivos profesionales y personales.

¿Qué consejos daríais a nuestros lectores para mantener la mente serena y ser creativos?,

Cuando se está acostumbrado a trabajar en entornos más o menos estables de nuestro primer mundo, resulta complejo no perder el norte ante una crisis de la magnitud de esta y aprender a gestionar la incertidumbre para llegar a los objetivos de empresa (a no ser que seas una start-up, que llevan en el ADN nacer y crecer ante la incertidumbre). Para conseguirlo, no hay que dejarse llevar por el miedo, el pánico colectivo o el alarmismo, sobrecargarse de información porque son los mejores amigos de la parálisis y los peores amigos de la acción y la razón, lo que te lleva a la apatía o a tomar decisiones impulsivas o compulsivas.

Para esa mente serena es fundamental mantener un equilibrio individual, pensar desde una actitud constructiva y positiva, desde los recursos que están a nuestro alcance (los nuestros, no los de la macroeconomía…). Si lideras, dedicar tiempo a que los equipos se sientan escuchados y respaldados, y de esta forma que se sientan más comprometidos y seguros emocionalmente para llevar a cabo las tareas diarias desde la distancia, desde sus casas, si están teletrabajando.

Además, es un buen momento para entrenarnos a nosotros o a nuestra gente en el pensamiento creativo e innovador, que permite desarrollar competencias para aprender a hacer las cosas de una forma diferente y que aporte valor. Que imaginen, hagan por sí mismos, se equivoquen, ajusten, se comprometan y responsabilicen para llegar a objetivos por otros caminos antes inexplorados.

Nosotros hemos comprobado que confiar y tolerar cierto riesgo para que un profesional se atreva a hacer lo imaginado y, además, interiorice un modelo de aprendizaje para hacerlo en el futuro de manera recurrente, tiene mucho valor precisamente en estos tiempos. Los profesionales más preparados en este sentido se manejarán mejor en ambientes de incertidumbre y tendrán más capacidad de innovar y de alcanzar objetivos de empresa, aunque sea de formas distintas a las planteadas en un principio.

Albert Einstein decía que “en los momentos de crisis solo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Estamos convencidos de que el COVID-19 generará también oportunidades y, sin duda, emergerán nuevas ideas de negocio, nuevos nichos de mercado… Es hora de cambiar de papel, reinventarse, aprender y desaprender, y también de innovar. Lo importante es atreverse,  actuar, no quedarse parados. Y cuando uno eche la vista atrás, que tenga esa mirada positiva en todo lo que hizo en esta crisis, afrontando las dificultades, con ilusión y con ganas de superarse, demostrando resiliencia y generando innovación inteligente para salir reforzado.

¿Cómo creéis que el coaching puede ayudar a superar esta dura situación?

El coaching contribuye a que empresas y empleados retornen a una actividad más normalizada y a la gestión de los cambios que surgirán tras la crisis del COVID-19. Para ello, es necesario primero que sean conscientes de la realidad actual y de que esta pervivirá durante una larga temporada. Deben asumirlo lo antes posible porque el tiempo que una empresa tarde en adaptarse, es tiempo que pierde en pasar a la acción.

En este contexto, el coaching ayuda a superar la situación de manera más eficaz. Haciendo un símil, podemos decir que el coaching  es la ‘vacuna’ para prevenir y tratar determinadas enfermedades contagiosas como la desmotivación, la falta de enfoque, la inacción…. porque estimula la generación de ideas llevadas a la acción (‘anticuerpos’) para la productividad, con lo que se consigue una ‘inmunización’ para el medio y largo plazo”.

Algunas normas o consejos básicos que nos ayudarán a gestionar mejor esta realidad son:

  • Analizar y definir cuál será tu nuevo papel y tu nuevo objetivo durante este tiempo. Recomendamos evaluar bien cuál es la nueva situación y tratar de priorizar aquello que será más importante durante este tiempo.
  • Actuar conforme a la realidad y el momento: centrarse en el presente y en lo que conocemos, no trates de pensar todo el rato en lo futurible, ya que solo conseguiremos que genere más estrés.
  • La crisis puede generar oportunidades: es momento para la creatividad, nuevos nichos de mercado, de negocio… Pero también de cambiar nuestro papel, reinventarse, aprender y desaprender, y también de innovar.
  • Actuar y no quedarse parado: evitar quedarse estancado esperando a que la situación y el contexto mejore. En estas circunstancias es fácil que la incertidumbre y el miedo nos venzan provocando esa parálisis. Hay que avanzar, adaptarse rápido a esta nueva situación para salir cuanto antes de ella. En este sentido, marcar acciones, objetivos y plazos puede ayudarte a salir de ese estancamiento.
  • Revisar y ajustar periódicamente. Estamos en un entorno muy cambiante donde todo avanza a una mayor velocidad. Por ello, es importante actuar con una mayor flexibilidad, tener un pensamiento creativo que nos ayude a ir adaptándonos a la situación y aprovechar las oportunidades que vayan surgiendo.

Con la llegada del coronavirus a nuestras vidas… ¿Qué nuevos retos interpersonales estamos viviendo cada uno de nosotros?, ¿y a nivel colectivo?

La forma de relacionarnos con clientes, partners, empleados, de trabajar y de gestionar empresas y negocios ha cambiado totalmente. Se ha producido una aceleración en la transformación de las organizaciones en todos los sentidos, ya que se han visto obligadas a ser más ágiles y flexibles. Es momento de convertirse en organizaciones más líquidas y menos jerárquicas, de disminuir la burocracia. El error estaría en reproducir en el trabajo en remoto las formas de trabajo de antes, tan complejas. Los nuevos retos a los que nos enfrentamos son la agilidad, la confianza y la seguridad.

A nivel colectivo, son similares. Confiar como sociedad en las instituciones, que sean ágiles y seguras es un reto que nos aplica a todos los países.

¿Qué utilidad tiene el coaching en las empresas?

Para las empresas, el coaching es un camino de mejora con multitud de utilidades, que se multiplican en épocas de crisis como la que estamos viviendo, ya que incluso posibilita salir reforzado de la misma.  El coaching puede ayudar a mantener la productividad en las empresas, porque en ellos trabajamos por un objetivo concreto, al que quiere llegar la compañía, y que se convierte en el objetivo de nuestros clientes. En la mayoría de los casos, tras cumplir los procesos las compañías constatan un aumento de la productividad, porque durante el proceso ayudamos al cliente a mantenerse motivado y enfocado hacia su objetivo, a pensar en de una manera más creativa y a buscar el mejor camino para ir llegando hasta él. Pero sobre todo el coaching contribuye a sostener el ánimo y la motivación por lograrlo, precisamente es clave para mantener la productividad.

En nuestro caso, con un modelo 100% online, contamos con una metodología propia, estructurada y alineada con la Universidad Autónoma de Madrid, basada en el modelo GROW y en el coaching humanista no directivo, por el que los coaches no pueden transferir su experiencia y conocimiento al cliente, sino que es el propio usuario quien lo descubre, el que trabaja su realidad.

Gracias a nuestra metodología y a nuestra plataforma tecnológica (de diseño y desarrollo propio), el usuario es el dueño de todo lo generado, pudiendo conservar siempre los materiales y el conocimiento adquirido durante el proceso y después, aun habiendo finalizado los servicios. Porque hemos demostrado que todo realizado le va a ayudar en el medio plazo a alcanzar futuros logros. Nuestro proceso consta de 7 sesiones para conseguir un objetivo ambicioso, específico, medible, alcanzable, realista y temporal (SMART), distribuidas a lo largo de un periodo que puede variar de dos meses y medio a tres.

¿Estáis notando un mayor volumen de trabajo tras la implantación de medidas desconocidas para muchas empresas como es el caso del teletrabajo?

Claramente sí. Ha tenido que ser la crisis del COVID-19 la que haya acelerado el proceso de transformación digital de muchas empresas, siendo el teletrabajo una de las claves para afrontar el nuevo escenario pero, al mismo tiempo, una de las mayores preocupaciones. Principalmente, porque el teletrabajo implica modificaciones en la manera de trabajar y también en la gestión de equipos. Hay que perder ese “miedo” a no contar con la presencia física durante 8 horas de los empleados. Se puede trabajar igual de bien, o incluso mejor, si hay objetivos claros, medios de comunicarse y si se comparte la información online en la toma de decisiones.

Este nuevo escenario está dando lugar a un liderazgo desde la confianza, más de influencia, un liderazgo desde el ejemplo. La tendencia es que las organizaciones sean más líquidas, transversales y con menos dependencias jerárquicas. De ahí, que sea más necesario que nunca un líder influyente pero que confíe en el equipo, frente a uno jerárquico con preferencias o prerrogativas.

El coaching ayuda en todo este camino y en los problemas que van surgiendo con el transcurso de la pandemia. Las empresas van adecuando los objetivos a la realidad y en YUcoach trabajamos desde la propia realidad del profesional para que alcance esa meta sin perder el foco a causa de la incertidumbre.

¿Qué preguntas creéis vosotros que nos deberíamos hacer en este confinamiento?

Durante este confinamiento es necesario que cada uno de nosotros, de forma individual, tomemos perspectiva respecto a nuestro rol en la empresa, nuestro puesto y todo lo que nos rodea. Podemos plantearnos ¿Qué está ocurriendo? ¿En qué situación está mi empresa? ¿Qué sentido tiene mi puesto? ¿Cuánto valgo? ¿Qué hago? ¿Qué aporto como valor diferencial? ¿Qué demuestro? Muchas veces una situación de estrés implica parálisis, pero para avanzar como organización es importante que cada uno de forma individual se pregunte, se cuestione, avance, no se pare y trate de seguir aportando valor.

En este sentido, hay que ser conscientes de que a pesar de que la realidad haya cambiado, la el punto de partida de cada profesional son sus recursos pero también, los conocimientos, las personas  de su red de contactos y experiencias que puede adquirir en este tiempo y conformar su nueva realidad. Todo esto lo pueden aprovechar para maximizar su potencial. Necesitarán reorganizarlo todo respecto a la nueva situación, y buscar oportunidades teniendo en cuenta las nuevas dificultades que hayan surgido.

Las empresas y profesionales que aprovechen esta fase de confinamiento y desescalada para planificar su vuelta aprovechando todas las oportunidades que la situación les ofrece, tendrán una ventaja competitiva sobre el resto.

Y en vuestra empresa, ¿habéis iniciado ya la puesta en marcha de medidas para afrontar lo mejor posible esta crisis en los resultados de vuestra startup?, ¿Qué medidas habéis adoptado o estáis tomando en estos momentos?

En nuestro caso, YUcoach, al ser 100% online, no hemos tenido que adoptar medidas extraordinarias para afrontar esta crisis, salvo gestionar nuestros recursos de manera todavía más eficiente y escuchar todavía más al cliente: lo que necesita en esta etapa, lo que quiere y cómo lo quiere. Somos una empresa totalmente creada teniendo en cuenta la experiencia del cliente y  con la crisis COVID-19 todavía nos adaptamos más al cliente para darle más valor, más agilidad, más eficacia…Es lo bueno de que llevemos la tecnología en nuestro ADN: siempre ha sido el sustento de nuestro negocio desde que nacimos en 2019. Somos nativos digitales, no nos hemos transformado. Apostar por este modelo de negocio 100% digital nos ha permitido: por un lado, ser un 40% más económicos que los modelos tradicionales de coaching, que ahora las empresas agradecen y mucho; por otro, no tener límites en tanto que a través de Internet podemos llegar a cualquier empresa y territorio, esté donde esté el cliente. Todo ello ha contribuido a que YUcoach democratice hoy más que nunca el coaching profesional.

En estos momentos estamos valorando, en función de cómo se desarrolle la crisis del COVID-19, si internacionalizar el negocio a corto-medio plazo, ya que tenemos clientes que nos están planteando servicios para sus sedes en Latinoamérica. Este creciente interés de las grandes corporaciones por nuestros servicios se debe a nuestra metodología propia, porque les ofrecemos una herramienta muy potente e interesante de desarrollo profesional y que garantiza la homogeneidad de todos los procesos, independientemente de la ubicación, edad, departamento, unidad, perfil o puesto de sus empleados, sin necesidad de recurrir a distintos coaches que trabajan de forma diferente.

Como responsables de una pequeña/mediana empresa, ¿cuál creéis que va a ser la mayor dificultad a la que se enfrentará vuestra empresa?

Teniendo en cuenta la incertidumbre del momento, pero dado el propio carácter de las start-ups, estamos más acostumbrados a manejarnos en entornos VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity, por sus siglas en inglés) y, aún siendo prudentes respecto a esa incertidumbre, creemos que es más sencillo para empresas como la nuestra navegar en estos entornos, por la agilidad y la rapidez en adaptación al cambio.En nuestro caso, además, somos 100% online y no nos convertimos, ya nacimos en este ámbito, en un momento como el actual de confinamiento ha sido un elemento vital para la supervivencia del negocio.

Al margen de ello, nos enfrentamos a los retos propios de una start-up, de crecimiento, de escalabilidad, de consolidación de nuestro negocio dentro del coaching, donde además tendremos que tener en cuenta la evolución pos-COVID, con nuevos hábitos de consumo y donde habrá muchos elementos que cambiarán.

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