Economía circular: cómo aplicarla sin grandes inversiones

por | Mar 12, 2025

Hablar de economía circular en la UE es hacerlo del presente y del futuro de nuestro sistema de producción y consumo. Y es hacerlo también de nuestro tejido empresarial. Sin embargo, en la apuesta por un modelo no lineal que favorezca la sostenibilidad y luche contra el cambio climático, las más pequeñas han de superar esa brecha que siempre las separa de las más grandes. 

Al igual que ocurre con los capítulos de la digitalización y de la internacionalización, abrazar la economía circular también es posible para ellas. Y no siempre resulta tan costoso como se cree

Estas son algunas de las medidas que pueden adoptar las pymes en España para aplicar los principios de la economía circular en todo el ciclo de vida de su actividad, sin grandes inversiones y de acuerdo a la Estrategia Española de Economía Circular, España Circular 2030.

Estrategias prácticas para pequeñas y medianas empresas

Implementar la economía circular, ese modelo económico que lleva al crecimiento y al empleo sin comprometer el medio ambiente, es totalmente viable también para las pequeñas y medianas empresas, sean de nueva creación o ya asentadas. 

Además, gracias a la economía circular, estas pueden generar mayores beneficios a medio y largo plazo, aumentando su grado de competitividad. De hecho, se ha demostrado como entre las empresas productoras, por ejemplo, la economía circular fortalece las cadenas de abastecimiento, entre otras oportunidades.

Estas son algunas de las estrategias más sencillas en materia de circularidad a tener en cuenta por las pymes:

1. La optimización del uso de materiales y recursos:

Rediseña los procesos productivos para reducir desperdicios (por ejemplo, reutilizando materiales o rediseñando envases).  

Optimiza el consumo de agua y energía mediante la instalación de aireadores en grifos o cambiando a iluminación LED. Se trata de medidas sencillas pero efectivas.  

Fomenta el uso de materiales reciclados o reciclables para envases y embalajes.  

Alarga la vida útil de equipos y maquinaria con mantenimiento adecuado y reparación en lugar de reemplazo.  

2. Gestión eficiente de residuos y reutilización

Aplica la regla de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar siempre que sea posible.  

Colabora con empresas de reciclaje para aprovechar materiales que pueden ser reutilizados en otras industrias.  

Convierte residuos en oportunidades: algunas pymes, como Recomotor, han encontrado mercados para vender residuos como materia prima a otros negocios.  

3. Extender la vida útil de productos:

Ofrece servicios de reparación, reacondicionamiento o reutilización en lugar de solo vender productos nuevos.  

    Fomenta modelos de negocio circulares, como el alquiler o la suscripción en lugar de la venta directa.  

    Diseña productos modulares o fáciles de reparar para que los clientes puedan sustituir piezas en lugar de desechar todo el producto.  

    4. Economía colaborativa y asociaciones:

      Colabora con otras empresas pequeñas y medianas para compartir recursos o infraestructuras (por ejemplo, logística compartida).  

      Participa en redes de economía circular locales, como iniciativas municipales o clústeres empresariales.  

      Aprovecha incentivos y subvenciones del gobierno español y de la UE, que apoyan la transición a modelos circulares.  

      5. Sensibilización:

      Educa a empleados y clientes sobre la importancia de la economía circular y su impacto.  

        Destaca en tu estrategia de marketing las prácticas sostenibles, pues atrae clientes conscientes del medio ambiente.  

        Ve más allá de la normativa vigente en cuanto a recomendaciones en economía circular y sostenibilidad.

        Usa etiquetado ecológico y certificaciones que den visibilidad a tu compromiso con la sostenibilidad.  

        Razones empresariales para incorporar la circularidad

        Pasar de un modelo lineal a uno circular reporta grandes ventajas a las empresas, tal y como señala la red española del Pacto Mundial, algunas de ellas son:

        • Minimiza los costes y acelera el crecimiento empresarial. 
        • Atrae las inversiones responsables y facilita el acceso a nuevas fuentes de financiación.
        • Concede mayor seguridad en la cadena de suministro debido a una menor dependencia de materiales vírgenes. 
        • Aumenta la innovación y el surgimiento de nuevas líneas de negocio.
        • Mejora la reputación y la competitividad de la marca.
        • Favorece las alianzas entre empresas que quieren ser sostenibles.
        • Propiciar una mayor interacción y satisfacción de clientes y consumidores.
        • Disminuye los riesgos asociados a un elevado impacto ambiental y social. 

        Alinea a la cultura empresarial con los principios y objetivos de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se trata, pues, de optimizar recursos, reducir residuos y crear un modelo de negocio más eficiente y sostenible. En definitiva, adoptar un modelo que responda a las necesidades actuales y futuras. Porque la economía circular, tal y como señalan desde la Fundación Ellen Macarthur, “es un marco de soluciones sistémicas que hace frente a desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los residuos y la contaminación”.

        Elena Carrascosa
        Elena Carrascosa

        Directora de Contenidos y experta en gestión de comunidades B2B. Desde 2019 impulsando Canal CEO, Barra de Ideas, Menudas Empresas y Mi Empresa es Saludable, comunidades especializadas en los territorios de Liderazgo, Gestión de Restauración, Bienestar Laboral y Gestión de Pymes con vocación de crecimiento.

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