El método para cobrar las facturas en menos de 24 horas Adrián Fernández / MadridUno de los grandes problemas actuales a los que se enfrentan las pymes es su la falta de liquidez o financiación. Ello motivado, en parte, por los cobros pendientes de sus clientes. Algo que, con la subida generalizada de los tipos de interés, el encarecimiento de las materias primas o la inflación suponen un grave problema para la viabilidad de las pequeñas y medianas empresas. Es por ello que muchas pymes apuestan por servicios de financiación alternativos que les permitan cobrar inmediatamente sus facturas sin tener que esperar órdenes de compra o largos periodos de tiempo. Una de las soluciones financieras más demandas en la actualidad por las empresas pasa por apostar por el factoring, un servicio que no ha parado de crecer en los últimos años. ¿Cómo funciona el factoring? El factoring es un instrumento de financiación alternativo que permite a las empresas cobrar las facturas antes de que llegue la fecha de vencimiento. Para ello, una empresa especializada se encarga de adelantar el cobro de la factura emitida. A nivel práctico, realmente la empresa interesada cede a la entidad especializada en estos servicios un derecho de cobro de sus créditos comerciales. Como contrapartida por este adelanto, esta entidad financiera suele cobrar una pequeña comisión e intereses por la gestión. Principalmente existen dos tipos de factoring: el factoring sin recurso y el factoring con recurso. En el primero de ellos, el factoring sin recurso, la entidad financiera asume el riesgo en el caso de impago o devolución de la facturas y se encarga de gestionar las reclamaciones correspondientes. Suele ser el más utilizado en el caso de las pymes. Por el contrario, en el factoring con recurso, la entidad financiera no asume el riesgo total de impago y será la empresa que emita las facturas la que asuma ese riesgo de insolvencia. ¿Quién interviene en el factoring? En esta operación, hay tres figuras claves: El cliente: La empresa interesada en cobrar las facturas pendientes. El deudor: Aquella empresa obligada a pagar las deudas. La entidad financiera: Puede ser un banco o fintech especializada que se encarga de gestionar los servicios de factoring. Ventajas del factoring Una de las principales ventajas que presenta esta alternativa de financiación es el cobro inmediato y anticipado de las ventas realizadas. En menos de un día, la empresa interesada puede tener en su cuenta el dinero solicitado. Además, se trata de un proceso mucho más sencillo e inmediato y menos tediosos que en otros procesos, como puede ser pedir un préstamo. Algo necesario para poder obtener liquidez y financiación de forma efectiva y rápida. Por otro lado, con el factoring, el CIRBE, no aumenta. Es decir, la capacidad financiera de la empresa se mantendrá intacta frente a los bancos. También presenta importantes ventajas fiscales, ya que muchos gastos financieros son deducibles a través del impuesto de sociedades tal y como establece la ley. El factoring en la actualidad Según datos que maneja la Asociación Española del Factoring (AEF), el año pasado, este servicio aumentó más de un 10% respecto al 2020, alcanzando los 98.979 millones de euros. En concreto, el factoring nacional con recurso creció el 18,37% en 2021 y el sin recurso decreció el 2,23%Por sectores, el de la industria manufacturera y el comercio suponen el 51 % de la actividad total. Además, la facturación de la Industria del factoring representó el 12,6% del PIB de la UE en 2020 según la AEF. Siguiente: Todo sobre los Fondos Next Generation EUAnterior: Salario emocional, clave para retener el talento en tu pyme
Marketplaces, una buena opción para que las pymes vendan en InternetEl comercio electrónico ha ido escalando posiciones en este último año provocando un aumento de los consumidores que se decantan por lo online. Una posible opción de venta son los marketplaces. Estas plataformas de venta por Internet son una de las tendencias digitales del momento y permiten a las pymes aumentar su notoriedad y visibilidad en Internet.
Alba Rocafort, CEO de Fabbric: «Hemos logrado automatizar una de las cadenas de montaje más complejas a nivel textil»El sector de la moda también vive una auténtica transformación digital. Con la startup Fabbric cualquiera puede crear sus propios modelos. Con su plataforma se puede llevar a cabo todo el proceso de creación de ropa desde el diseño, la fabricación, la logística hasta la venta online.
KPIs: la medición también es cosa de pymesMedir los resultados a la hora de poner en marcha una acción en una empresa es algo imprescindible para poder saber si se han cumplido los objetivos y corregir aquellos errores cometidos. A través del Key Perfomance Indicator las empresas pueden medir sus resultados y comprobar si sus objetivos se han cumplido. Y las pymes, a pesar de que viven en su día a día centradas en otros asuntos, también tienen que comprobar si lo que están haciendo está funcionando o no.