La salud emocional del empresario: cómo liderar sin romperse por dentro

por | Abr 7, 2025

En tiempos de cambio, incertidumbre y presión constante, muchos empresarios españoles cargan con un peso silencioso: el de mantener el timón firme, aunque por dentro estén a la deriva. A menudo se espera de ellos que sean inquebrantables, siempre fuertes, siempre lúcidos. Pero ¿quién cuida del que cuida?

Según el último informe de Infoempresa y Cepyme, más del 62% de los líderes de pymes reconocen sufrir niveles altos de estrés, y un 35% admite haber experimentado síntomas de ansiedad o agotamiento emocional en el último año. No es casualidad: entre la incertidumbre económica, la dificultad para captar talento, la presión financiera y la velocidad de los cambios tecnológicos, muchos sienten que liderar se ha convertido en una carrera de fondo sin pausas ni avituallamientos.

Factores que desgastan más de lo que parece

  • La soledad del líder. Muchas decisiones se toman en solitario, y ese aislamiento emocional puede convertirse en un pozo sin fondo.
  • La presión por mantener el negocio a flote. Sobre todo cuando el bienestar de empleados y familias depende de esas decisiones.
  • La falta de desconexión. Más del 70% de los pequeños empresarios sigue trabajando durante vacaciones y fines de semana.
  • La hiperexigencia. El deseo de hacerlo todo perfecto, de no fallar, de no mostrar debilidad.

Y sin embargo, reconocer la fragilidad no es un signo de debilidad, sino de inteligencia emocional. De hecho, es la puerta de entrada a una forma más sostenible de liderar.

El estado emocional del empresario español

Según el Barómetro de Salud Mental y Bienestar de los Directivos Españoles, realizado por Barcelona Health Hub y Foment del Treball, el 60% de los empresarios y directivos admite sentir una carga emocional intensa en su día a día. Entre los principales factores de estrés destacan:

  • La incertidumbre económica y regulatoria (78%)
  • La dificultad para encontrar y retener talento (62%)
  • La necesidad constante de adaptación tecnológica (55%)
  • La soledad del liderazgo, especialmente en pymes donde muchas decisiones dependen de una sola persona

La consecuencia es clara: ansiedad, insomnio, problemas de concentración y una creciente desconexión emocional con el negocio.

¿Cómo se cuidan los que mejor lideran?

Aunque todavía existe cierta resistencia a hablar abiertamente de salud mental en la alta dirección, cada vez más empresarios reconocen la necesidad de cuidarse. Según el estudio “CEO Health and Wellness” de Harvard Business Review, los líderes que priorizan el autocuidado consiguen una productividad hasta un 23% mayor y toman decisiones con mayor claridad y empatía.

1. Delegar no es una amenaza, es salud mental

Aprender a delegar no es una señal de debilidad, sino de inteligencia organizativa. Según Deloitte, el 49% de las pymes con procesos de delegación bien definidos logran una mayor resiliencia ante los cambios.

2. Aprender a desconectar, de verdad

Aprender a delegar y poner límites al trabajo no es una señal de debilidad, sino de inteligencia organizativa. Según Deloitte, el 49% de las pymes con procesos de delegación bien definidos logran una mayor resiliencia ante los cambios.

3. Pedir ayuda sin miedo

Cada vez más empresarios se suman a programas de acompañamiento psicológico o coaching. Algunos, como el programa Directivos por la Salud Emocional de la Fundación Pimec, ofrecen apoyo específico para líderes de pequeñas y medianas empresas. Asociarse con otros líderes o contar con mentores no solo aporta perspectiva, también alivia la sensación de aislamiento. Iniciativas como Eje&Con o Madrid Network están impulsando redes de apoyo entre empresarios. Lo importante es entender que pedir ayuda no es fallar. Es evolucionar.

4. Crear una cultura que no se trague a las personas

Una cultura empresarial saludable no nace sola: se cultiva. Empresas como Bicicletas Conor, en Navarra, han implementado políticas internas para que sus directivos puedan tomarse días de desconexión real tras periodos de alta carga. Resultado: menor rotación y mayor compromiso del equipo.

5. Formarse en inteligencia emocional

La formación en gestión del estrés y habilidades emocionales se consolida como inversión clave. El informe Learning for Leaders 2024 de McKinsey destaca que el 65% de los CEOs que invierten en este tipo de formación reportan mejores resultados a medio plazo.

6. Cuidar cuerpo y mente como un pilar estratégico

Cada vez más directivos acuden a psicólogos o coaches ejecutivos para mantener su equilibrio mental. El Colegio Oficial de Psicología de Madrid informa que la demanda de psicología especializada en entorno laboral ha crecido un 36% desde 2020. La práctica de ejercicio regular, la meditación o incluso la alimentación consciente no son caprichos. Son herramientas de rendimiento y resiliencia.

Un empresario sano física y mentalmente toma mejores decisiones, se relaciona mejor con su equipo y mantiene el rumbo incluso en aguas turbulentas.

Porque liderar no debería doler

En Menudas Empresas creemos que el liderazgo humanista empieza por uno mismo. Si tú no estás bien, tu empresa tampoco lo estará. Cuidarte no es egoísmo: es visión. Porque solo quienes se sienten bien pueden hacer sentir bien a los demás. Y, en definitiva, liderar mejor.

Elena Carrascosa
Elena Carrascosa

Directora de Contenidos y experta en gestión de comunidades B2B. Desde 2019 impulsando Canal CEO, Barra de Ideas, Menudas Empresas y Mi Empresa es Saludable, comunidades especializadas en los territorios de Liderazgo, Gestión de Restauración, Bienestar Laboral y Gestión de Pymes con vocación de crecimiento.

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