Javier González
Coach y CEO Magna Coaching
La mayoría de las personas siente que no les gusta perder el control de lo que hacen. De la misma manera a los mandos intermedios y a los jefes les cuesta delegar tareas a las diferentes personas de su equipo. Significa que ya no controlan el trabajo de los demás y, por tanto, estos pueden estar haciendo algo de lo que no tienen noticia y eso provoca nerviosismo.
Además tenemos otro factor cultural que incide en nuestras creencias y es que si el jefe no está presente y encima de lo que se hace, los trabajadores no hacen nada. Implica entender que la gente trabaja solo cuando se les mira o sigue en sus tareas y que no hacerlo es permitirles perder el tiempo.
3 claves para delegar de forma eficaz:
-Delega tareas. La responsabilidad última de todo lo que se hace en el departamento o dentro de un equipo es del jefe. Delegar no significa olvidarnos, sino que la tarea se asigna a la persona que sabemos la puede realizar porque tiene las competencias y conocimientos técnicos para poder desarrollarla.
–Confía en las personas. Aunque esto puede parecer raro en el mundo desconfiado en el que vivimos, es clave para poder realizar una buena delegación. Confiar no significa olvidarse de la responsabilidad y “castigar” a la persona si el trabajo no se realiza o no se hace de la forma que nosotros queremos. Confiar significa que preparamos a las personas para adquirir las competencias adecuadas al puesto que desempeñan y les formamos en los conocimientos que necesitan para llevar a cabo sus tareas. Crea un clima abierto en el que se pueda expresar, tanto la opinión como la mejora de los procesos o de las formas de hacer las tareas, de manera que los empleados tengan libertad para poder usar toda su capacidad y así conseguir los objetivos a los que se han comprometido.
-Realiza un seguimiento. Esto no quiere decir que tienes que estar encima de todo lo que se hace, pero sí, que las personas informen del progresos de sus objetivos y tengan la facilidad de consultar sus dudas y de exponer las soluciones que han pensado para resolver los diferentes problemas. Además te dará tranquilidad en cuanto al conocimiento de la situación y la realidad significa.
El arte de delegar lleva implícito la confianza y seguridad en uno mismo, en la forma que tiene de dirigir a las personas y en la respuesta que de estas obtiene: mayor seguridad, mayor componente de delegación. Mientras que las personas que se sienten inseguras, tienden a querer controlar todo lo que tienen a su alrededor y eso hace que sean suspicaces y acaben pensando que son imprescindibles para que todo funcione; acaban transformando la información en una fuente de su efímero poder y coartan la libre expresión de opiniones y perspectivas, de manera que todo se vuelve homogéneo y sin evoluciones, no se adapta a los cambios constantes de la empresa y del mercado en el que se encuentran y acaban generando un clima hostil para el desempeño de los puestos de trabajo.
“No serás un gran líder si quieres hacer todo por ti mismo o solo obtener el crédito de ello” Andrew Carnegie
“Las fortalezas y debilidades de la competencia emocional de un jefe pueden medirse, respectivamente, con el pleno aprovechamiento o el mal uso del talento de sus subordinados” Daniel Goleman