La inflación afecta ya a 9 de cada 10 pymes, que buscan cada vez más nuevas vías de financiación Tras un año de ligera recuperación, la economía española vuelve a resentirse. A la todavía presente pandemia del coronavirus se le ha sumado la creciente inflación e inestabilidad generada a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, siendo, una vez más, las pequeñas y medianas empresas (pymes) las grandes damnificadas. Según recoge el último barómetro elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), el 95% de las pymes españolas reconoce que la inflación ha mermado sus cuentas. De estas, un 60% han sufrido “de manera significativa”, mientras que casi la mitad notificaron reducciones considerables de sus márgenes de beneficios. Las conclusiones de este barómetro, elaborado a partir de un muestreo de 700 empresas durante el primer trimestre del año, no son muy alentadoras, pues el 40% de las pymes considera que su nivel de ventas se mantendrá en valores similares actuales en lo que resta de año. “Cuando se produce una subida de precios como la actual, la pequeña y mediana empresa, que ya viene arrastrando una serie de problemas y un alto nivel de vulnerabilidad desde la irrupción de la pandemia, sufre especialmente. En este caso concreto, lo que más impacto ha tenido en su día a día ha sido el encarecimiento del precio de los suministros y de la factura eléctrica, que ha motivado a casi 6 de cada 10 pymes a subir sus precios”, explica Jordi Solé Tuyá, socio y director ejecutivo de Kreedit, una de las mayores empresas de financiación de pymes en España. Financiación alternativa, la mejor opción para salir adelante Ante esta situación, Solé afirma que es “más importante que nunca” que las empresas eliminen posibles prejuicios vinculados a las alternativas extrabancarias para explotar otras vías de financiación: “No podemos poner en riesgo la viabilidad de nuestras empresas por renunciar a opciones que nos ofrece el mercado”. En este sentido, los datos manejados por Cepyme son claros, y es que, no solo el 15% de las empresas ve el peligro su viabilidad, sino que otro 15% ha admitido que deberá adaptar otras vías de financiación para sanear sus cuentas y evitar un desastre mayor. Para estos casos, el experto pone en valor la figura de los operadores extrabancarios, los cuales tratan de proyectar siempre la evolución futura de la empresa. De este modo, si una empresa tiene unos balances endeudados y genera poca caja, “por esta vía se obtendrán mayores oportunidades, ya que la banca tradicional no concede ayuda alguna si los números no han salido hasta ahora, sin tener en cuenta las previsiones de futuro”. “En definitiva, mi consejo para esta situación tan delicada que atraviesan cientos de compañías es que nuestros empresarios abran sus mentes y piensen que existen otras opciones válidas, el mercado y el tiempo pondrá a todos en su lugar”, concluye el socio y director ejecutivo de Kreedit. Siguiente: “La pandemia ha traído un enorme aumento de confianza en internet” Ernesto Bravo, CEO de Familiados Anterior: Consejos para elegir proveedores sostenibles
Demanda, financiación y recursos humanos. Lo más positivo para las pymes en 2014 Según el módulo del Índice de Confianza Empresarial que publica el INE el elemento que más impacto favorable tuvo para las empresas el año pasado fue la demanda de productos. Además todas (pequeñas, medianas y grandes) coinciden en señalar que fue el elemento del que más estuvieron pendientes.
Aval: el impulso que necesitas para tu pyme Las pymes y autónomos que necesiten financiación pueden obtener el aval que mejor se adapte a sus requerimientos para poner en marcha su negocio, o bien mejorar el actual.
Qué es el dynamic pricing y por qué debería estar en tu estrategia de negocio Los beneficios, incluso a corto plazo, hacen de ella una magnífica herramienta para el crecimiento de cualquier negocio.