Oficinas que inspiran: cómo las pymes pueden ser sostenibles, reducir costes y ganar en bienestar

por | Abr 22, 2025

En un contexto marcado por la inflación energética, el teletrabajo parcial y las exigencias medioambientales, muchas pymes se enfrentan a un dilema: ¿cómo mantener oficinas funcionales y agradables sin disparar los costes? La buena noticia es que hacer una oficina más sostenible no solo es posible, sino rentable. Y lo es desde el primer día.

Aunque solemos pensar que hablar de sostenibilidad está reservado a grandes corporaciones o a empresas del sector verde, lo cierto es que las pequeñas y medianas empresas tienen un papel clave en la descarbonización del parque inmobiliario. Y lo mejor: pueden empezar con acciones sencillas y asequibles que, a medio plazo, se traducen en ahorro, productividad y reputación.

¿Por qué es urgente hablar de sostenibilidad en las oficinas?

Los edificios son responsables de más del 36% del consumo energético global y del 39% de las emisiones de CO₂, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Solo en España, el 80% de los edificios existentes son ineficientes energéticamente, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

¿Y las oficinas? Representan un porcentaje elevado del consumo energético, especialmente en calefacción, aire acondicionado e iluminación. Y si tenemos en cuenta que muchas pymes están en edificios construidos antes del Código Técnico de la Edificación de 2006, las oportunidades de mejora son enormes.

¿Qué papel juegan los materiales? ¿Vale la pena invertir en aislamiento?

Sí. Y el dato más reciente lo confirma. Un estudio elaborado por Arup para AFELMA, centrado en un edificio tipo residencial en Madrid, revela que el uso de lanas minerales como material aislante solo supone un 2,5% del carbono embebido total del edificio, en comparación con el hormigón o el acero, que pueden alcanzar juntos un 55%.

Pero lo más relevante para una pyme es esto: las lanas minerales permiten reducir drásticamente el carbono operacional, es decir, el derivado del uso energético del edificio durante su vida útil. En palabras de Olatz Pombo, consultora senior de Clima y Sostenibilidad en Arup:

“Conocer el impacto de cada material es clave para diseñar espacios más sostenibles desde el principio. El aislamiento adecuado es una inversión estratégica, no un gasto.”

¿Y cuánto puede ahorrar una pyme?

Según el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, una rehabilitación energética media puede reducir el gasto en climatización entre un 30% y un 60%. Y en oficinas pequeñas o medianas, donde los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) pueden suponer hasta el 40% del consumo, la diferencia se nota en la factura… y en la salud de quienes trabajan allí.

Un estudio de Eurostat muestra que los costes de energía eléctrica en oficinas ineficientes pueden representar hasta el 12% de los costes operativos mensuales. Invertir en aislamiento térmico, iluminación LED o sensores de movimiento puede reducir esa carga en más de la mitad.

Hoja de ruta: cómo convertir tu oficina en un espacio eficiente y saludable

No es necesario acometer una reforma integral de inmediato. Aquí te dejamos una hoja de ruta por fases, adaptada a la realidad de una pyme:

🔹 Fase 1: Diagnóstico y pequeñas acciones

  • Haz una auditoría energética (muchas comunidades autónomas las subvencionan).
  • Sustituye bombillas tradicionales por iluminación LED.
  • Instala reguladores térmicos y asegúrate de que las ventanas cierran correctamente.
  • Revisa tus contratos de energía y valora cambiar a energía verde certificada.

🔹 Fase 2: Intervenciones de impacto medio

  • Aísla techos, muros y ventanas con materiales sostenibles como lanas minerales.
  • Cambia equipos antiguos por otros con certificado energético clase A.
  • Integra soluciones pasivas: toldos, persianas automatizadas o plantas que reduzcan la temperatura interior.

🔹 Fase 3: Visión a largo plazo

  • Rediseña el espacio con criterios de biofilia: luz natural, ventilación cruzada, materiales naturales.
  • Crea espacios flexibles que se adapten al teletrabajo o trabajo híbrido, optimizando el consumo cuando no está toda la plantilla.
  • Evalúa certificaciones como WELL o BREEAM, que pueden ayudarte a estructurar y comunicar tus mejoras.

Espacios que cuidan y crean valor

Una oficina más eficiente no solo reduce costes. Mejora la concentración, disminuye las bajas por problemas respiratorios o estrés térmico, y refuerza el compromiso de los empleados. No es casualidad que las empresas con mayor puntuación en sostenibilidad sean también las mejor valoradas como lugares para trabajar, según rankings como Best Places to Work.

Además, en tiempos donde atraer talento es más difícil que nunca, el entorno físico se convierte en un mensaje. Una oficina sostenible comunica compromiso, innovación y cuidado. Y eso, para las nuevas generaciones, importa más que tener mesa de ping-pong.

Hacer tu oficina más sostenible no es solo una respuesta a la crisis energética o a las regulaciones que vienen. Es una decisión inteligente para reducir gastos, cuidar a tu equipo y reforzar tu marca como empleador.

Como empresario o empresaria de una pyme, no necesitas cambiarlo todo de golpe. Solo empezar. Porque cada grado menos en el termostato, cada ventana bien sellada y cada luz que se apaga sola, suma. Y cuando lo haces desde una mirada estratégica, la sostenibilidad deja de ser un coste… y se convierte en una ventaja competitiva.

Elena Carrascosa
Elena Carrascosa

Directora de Contenidos y experta en gestión de comunidades B2B. Desde 2019 impulsando Canal CEO, Barra de Ideas, Menudas Empresas y Mi Empresa es Saludable, comunidades especializadas en los territorios de Liderazgo, Gestión de Restauración, Bienestar Laboral y Gestión de Pymes con vocación de crecimiento.

Te puede interesar